Julio Mendoza Vargas y Ma. Guadalupe Cerda Pedroza formaron la familia Mendoza Cerda, tuvieron un matrimonio de 50 años y procrearon 13 hijos. Don Julio fue un hombre emprendedor, alegre, conversador y amiguero, de un gran corazón y muy generoso, que gustaba de apoyar a quienes menos tenían a través de la iglesia católica. Fue un padre que siempre se ocupó de motivar a sus hijos e hijas, solteros o casados para no conformarse y seguir adelante superándose económicamente para fortalecer el bienestar de sus familias. Doña Guadalupe fue una mujer muy fuerte, maestra empírica a temprana edad, siempre ocupada de la crianza de sus hijos e hijas y de realizar actividades para apoyar la economía familiar, mujer que conocía perfectamente los sentimientos de cada uno de sus 13 hijos, de su esposo y de sus hermanos y hermanas, todos la buscábamos pidiendo su opinión en cualquier situación difícil de la vida. Como matrimonio Julio y Lupita, tomaron la decisión de cambiar el rumbo de su vida al dejar su residencia en su tierra natal, el municipio de Galena, para venir a radicar en la ciudad Monterrey, donde se establecieron para buscar un mejor porvenir para sus hijos e hijas. Por siempre sus hijos e hijas los tienen presentes en sus corazones con respeto y un inmenso amor, seguros de que están gozando de la gloria de Dios.