Te fuiste.... Un día sin esperarlo, sin pensarlo y sin darnos tiempo a nada. Te fuiste. Tenías toda una vida por delante así que no estaba en tus planes y sin siquiera imaginarlo, te fuiste. Nos dejaste con una tristeza que no te alcanza a imaginar y con el dolor más profundo. Te fuiste... Pero no fue tu culpa, nunca paso por tu cabeza hacernos daño. Solo fue la vida, solo fue Dios que te necesitaba en su casa, que quería estar contigo. Y aunque sabemos que tenemos que dejarte ir por que estas mejor con El, no deja de doler. Pero pasaran los años y vivirás en nuestros recuerdos y serás nuestro Ángel allá en el cielo.